miércoles, 7 de octubre de 2009

Pepe cumple los 70

Mi hermano Pepe ha cumplido 70 años.
Desde esta página os felicito a todos vosotros: su mujer, sus hermanos, hijos, nietos, amigos, etc., por haber podido disfrutar de su cariño, su protección y su valiosa compañía durante una parte de ese tiempo. Algunos durante muchos años que ahora os parecerán pocos, otros durante pocos años ¡porque son todos los que tenéis! Los que os quedan por delante debéis saborearlos como si fuera un buen vino.

Y de paso lo felicito a él también por haber sabido disfrutar de los buenos tiempos con sencillez y afrontar los malos momentos con la gallardía y el valor que le vinieron de serie. Es mucho Pepote... y espero que siga siéndolo durante muchos años más.
Su hija Isabel ha enviado algunas fotos:
Ex corde scripsit
Tío Carlos

martes, 22 de septiembre de 2009

En ca pepe


Hace algunos meses mi hermano José Antonio (Pepe, tío Pepe o Zarco, según para quien) pasó por la dura experiencia de varias intervenciones quirúrgicas que sólo una fortaleza física y moral como la suya podía superar, siempre acompañado y reconfortado por sus familiares más próximos y aleccionado por la entereza de Manoli, su mujer.
Pasado ya el amargo trago, se recupera felizmente en su casa de Mairena del Alcor, lugar de encuentro de sus hijos y nietos.
El jueves 17 de septiembre tuve ocasión de visitarlo en compañía de mi hija Irene, mi hermana Llille, su marido Luis y su hijo Carlos.
Después de un tránsito por numerosas rotondas y variantes llegamos sin titubeos a su casa --al parecer hemos sido los primeros que no se pierden el primer día--, una hermosa finquita rotulada con un nombre muy adecuado para las recientes vicisitudes de sus moradores: “La Yedra”:

Porche de "La Yedra" (Mairena del Alcor)
La hiedra (o yedra) es bejuco tenaz y siempre verde, que se agarra a la piedra como ha de aferrarse uno a la vida: con fiereza, casi con rabia... rebrotando con insistencia entre los escombros de nuestras adversidades, elevando hacia la luz su intenso color de esperanza.
Nos recibió calurosamente un tío Pepe más tieso que un ajo, algo más delgado que antes pero fuerte y con buen color --qué bien lo cuidas Manoli--. Después de una deliciosa “cena fría” --¡qué contraste con el calor de los anfitriones!--, brindis, besos y buenos deseos para todos, y de forma muy especial para Pepe, próximo a cumplir los 70 años.

Abajo os envío el enlace para ver algunas fotos.
Desde estas páginas virtuales, pero con auténtico cariño, le envío a mi hermano Pepe el abrazo fuerte de la yedra, y le deseo la tenaz vitalidad de la yedra, su eterna vocación de rebrotar y la esperanza de su verde profundo, proclamando:

Tío Pepe: homo a capite ad calcem

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi primera postal

Vélez-Málaga en los años 50

Hace algún tiempo apareció una vieja postal en blanco y negro entre los papeles del abuelo Manolo (mi padre, q.e.p.d.). Mi hermana Virginia me la entregó amablemente, pues era yo el destinatario. Se trataba de la primera postal que recibí a la tiernísima edad de 5 meses. Es lógico que no me acordara de ella. Sin embargo al verla tuve una especie de "flash" de memoria: sé que la ví siendo niño.
Transcribo el contenido del reverso añadiendo comentarios entre corchetes:
"Sr. Don
Carlos Romero Zarco
c/ José Solís 9
Valencina (Sevilla)"
[La dirección requiere explicación.-
Poco después de yo nacer, en abril del 54, el abuelo Manolo pasó voluntariamente a la reserva, perdiendo el derecho de seguir viviendo en la casa militar donde ví la luz por vez primera, en la calle Jesús del Gran Poder de Sevilla, y como la escasez de vivienda en aquellos años era aún peor que en la actualidad (hubo un gran aumento de población pero no se había construído casi nada en la postguerra), mi familia tuvo que irse a vivir a una casa en Valencina de la Concepción, donde la Señora Reyes (de quien guardo un vago pero entrañable recuerdo) nos acogió con más cariño que afán de lucro.
Mis hermanos mayores (éramos "sólo" 9 entonces), tienen abundantes y jugosos recuerdos de aquella época (recuerdos que espero me manden algún día para que pasen a la memoria colectiva familiar), pero yo sólo tengo dos: un hombre montado en un borrico entrando por el corral, y la inquietante imagen de un enorme cerdo devorando desperdicios en su cochinera. No sé qué edad tenía, pero no podía ser más de dos años, pues creo que en el 56 nos fuimos a vivir al Tardón.]

"Málaga 2-X-54
Querido Carlitos:
Hoy he estado en Vélez-Málaga y he vendido dos aparatos [por entonces era representante de aparatos de radio de esas de válvulas, que pesaban más de 5 kilos y tenía que cargar de pueblo en pueblo en autobús o en tren]. Mañana domingo 3 D.m. [Dios mediante] iré a Loja si puedo y el 5 a Antequera. Estoy aligerando a ver si te veo pronto. Depende de las combinaciones que tenga. He justificado ya [se refería a que había realizado ya el trabajo suficiente]. Besos a tus hermanitos y Mamá con un abrazo y mil besos de tu papá.
P.D. Que os convide Mamá a mi cuenta.
Manolo"

Espero que alguno de mis sobrinos o sobrinos nietos suba algún día por el camino del Castillo de Vélez-Málaga y haga una foto similar a la de la postal. Se la dedicaremos desde aquí a los más tiernos retoños del árbol familiar. Tal vez alguno, ya mayor, la recupere de algún viejo dispositivo de almacenamiento digital olvidado en un cajón y la Historia dé otra vuelta a su eterna rueda de recuerdos entrañables.

Y con esta misma postal, renovada gracias a la informática, yo hoy también os envío "un abrazo y mil besos".

"Eheu! fugaces labantur anni"

viernes, 14 de agosto de 2009

Moncete en Trigueros

Queridos sobrinos y sobrinos-nietos.

Para muchos de vosotros mi primo "Moncete" es totalmente desconocido. Lógico, pues se trata de uno de mis primos que más ha "rodao" por el mundo buscándose las habichuelas.
Para mí y mis hermanos se trata de un personaje entrañable de nuestra infancia, pues vivía en el Puerto de Santa María, cerca de la abuela Virginia (bisabuela o tatarabuela para vosotros) y compartimos con él días de infantiles vacaciones, con mañanas de playa y tardes de paseos y de encierros taurinos con la abuela (sobre todo los mayores).
Ramón Zarco Lores, que así se llama el personaje, nació en el Puerto de Santa María el 15 de Octubre de 1947, hijo de Ramón Zarco Hernández, el hermano de la abuela Matilde, y Mary Carmen Lores Pérez.

Su madre murió con 33 años, dejando 3 huérfanos: Ramón, con 11 años, su hermana Mary Carmen, con 13 y el pequeño José Antonio ("Pepito, el del Puerto") con unos 4 añitos.

Su infancia y adolescencia no fueron precisamente un camino de rosas, pero hicieron de él un hombre animoso, cariñoso y muy trabajador. Preguntad a vuestros padres y completarán los aspectos menos agradables de esta historia que no tienen cabida aquí.

Y así fue como, movido por su inquietud y por el hambre, Ramón se lanzó al mundo para buscar trabajo. Fue mecánico de piano en el taller de su tío Manolo en Sevilla, tubero en una refinería de Johanesburgo, en Sudáfrica, varias cosas más en Francia y acabó de jefe de cocina en un Hotel del condado de Essex, Inglaterra.

Tiene un hijo guapísimo: Tony Zarco, nacido en Inglaterra el 4 de Agosto de 1985, fruto de su matrimonio con Jacqueline Fuller, de quien más tarde se divorció.

En 1997 conoció a Teresa Linda Grindy, nacida en Londres en 1955, y con ella comparte su vida desde entonces. Ambos viven desde hace algunos años en Trigueros, en la Campiña de Huelva, donde han comprado una casita con su huerta.

Mientras esperan que se arreglen los papeles de sus pensiones, ambos trabajan en la huerta de 7 a 12 de la mañana, con ayuda de un hortelano del lugar, y venden sus magníficos tomates y otras verduras a minoristas y mayoristas de la zona. Eso los mantiene morenos y en plena forma, que da gloria verlos. Ella aún no entiende bien el andaluz cerrado y brusco de la región, y Ramón, como es tan nervioso y habla tan rápido, tiene a veces que explicarse en su inglés tan gracioso, con acento de El Puerto, como los llanitos de Gibraltar.

Hace unos días los visité por sorpresa y tuve el placer de gozar de su hospitalidad. Teresa nos recibió encantada y nos condujo hasta su casa. El primo Moncete (ya nadie lo llama así, salvo nosotros) bajó sucio y sudoroso de una vieja furgoneta polvorienta y su cara se iluminó al verme, con una de esas sonrisas auténticas que te llenan de alegría. ¡Cuántos recuerdos, cuánta vida, cuánto amor había debajo de esa ropa sucia del campo y de ese sudor tan honorable! Gracias Ramón: todos sabemos que quisiste a mi madre tanto o más que a la tuya. Tal vez fue la emoción, o tonterías de un sentimental, pero... ese abrazo me trajo el aroma de El Puerto, la alegría de los Zarco y el cariño de mi madre.

Para compartir mi alegría he puesto algunas fotos, amablemente enviadas por Teresa, en un álbum. Podéis verlo en el enlace siguiente:

Álbum de Ramón y Teresa

Espero que estéis disfrutando adecuadamente del verano.
¡Un abrazo colectivo!

jueves, 13 de agosto de 2009

La tita Llille en su laboratorio

La tita Matilde nos manda una noticia (nunca mejor dicho). He capturado el momento en el que aparece en el video de las noticias de Andalucía en rtve.



http://www.rtve.es/mediateca/videos/20090810/noticias-andalucia-10-08-09/564619.shtml

"Aquí os envío la dirección de internet del informativo del día 10 de agosto de rtve en Andalucía donde sale un reportaje de la Unidad de Genética. Alrededor del minuto 12 del informativo salgo yo sentada trabajando en una campana de flujo laminar manipulando muestras.
Espero que os guste el reportaje. Chao."

Para verlo pinchar en el enlace (pues si se pincha en la foto sólo se ve eso, una foto) y... un poquito de paciencia, que el video es largo y tardará en cargarse, luego mover el puntero hasta el minuto 12.

lunes, 10 de agosto de 2009

Los nietos de mi hermana Nela

Nela (hija) nos manda fotos de sus sobrinos. Las he puesto en un álbum pero me
hago un lío con los nombres, así que corregiré los rótulos cuando pueda.
He aprovechado para añadir otra foto de Aviel ("el japonesito") que me mandó Cristina desde Japón.

Aquí abajo os pongo el enlace para ver todas las fotos

Álbum de los nietos de Nela

Perdón por los errores y falta de datos (es que no me los dan).
¡Vaya tío-abuelo desastroso que tenéis, criaturitas!
Un beso colectivo

Los hermanos Smith siguen creciendo


La prima Marta nos ha enviado fotos de sus hijos Peter y Leo.
Podéis verlas todas en el siguiente enlace:

Álbum de Peter y Leo

Las fotos de interior son del otoño de 2008 y las exteriores de este verano.

Pronto más fotitos...

Llille y Luis en Conil


La tita Llille nos manda algunas fotos de sus recientes vacaciones en Conil de la Frontera (Cádiz), donde ha pasado unos días magníficos en el Hotel Confortel, en compañía de su familia.
Podéis ver el resto en uno de mis álbumes de Picasa:

Album de Llille y Luis en Conil

Pronto pondré más fotos que me están enviando primos y sobrinos.
He puesto en los "enlaces de interés" (a la derecha) el enlace a todos mis álbumes para que podáis verlos sin buscar las entradas del blog.

¡Hasta pronto!

viernes, 31 de julio de 2009

Una de viajes...

Como el blog lo tengo algo paradito desde que empecé con el segundo cuatrimestre se me ha ocurrido que mientras se decide el personal a mandarme cositas y noticias sería interesante compartir las experiencias de los viajes que realizamos. La forma de hacerlo será según las habilidades informáticas de cada uno, pero, por favor, no mandéis ficheros gordíssssimos creados con Word (tipo docx y similares) metiendole fotos supermegapixeles, que eso es poco transferible. Es mejor mandar un "pdf" o un "pps" y si no sabéis hacerlo pues el texto plano por un lado y fotos de 800 x 600 píxeles (no se necesita más para verlas en una pantalla de ordenador).
Lo más sencillo es mandarme un correo electrónico con el texto y comentarios adjuntando dos o tres fotos del mismo sitio. Podéis enviar varios correos para un mismo viaje, que son gratis.

También podéis probar a crear una cuenta en Picasa y aprender a hacer álbumes electrónicos que podemos compartir aquí y con nuestros amigos por todo el mundo. También es gratis.

Como el ejemplo se demuestra andando he puesto en la página web de la familia una presentación que hice con algunas fotos de un viaje a los Alpes Dolomitas el año 2006Esto es el refugio de Palafavera, en la región del Veneto, al NE de Italia, muy cerquita de Austria y la antigua Yugoslavia. Allí nos quedamos una semana casi entera haciendo excursiones a pie por montañas como la que véis aquí abajo.
Monte Pelmo, es lo que se veía desde las habitaciones.

El viaje lo realizamos con la agencia Alventus, que la recomiendo a quienes quieran hacer turismo de naturaleza y cultura. Hice una presentación desde el punto de vista de un Botánico (como no) y pensaba continuar con otras fotos, especialmente las de Venecia, que también visitamos en el mismo viaje. Pero entre unas cosas y otras... aún la tengo por hacer. Si os gusta ésta y me animáis la hago.

Que conste que no publico esto para darle envidia a nadie --seguro que muchos de vosotros conocéis más países que yo, especialmente los más jóvenes, que sois unos trotamundos-- sino que pretendo compartir buenos momentos y en este caso concreto, animar a la tía Virginia y al tito Miguel --recientemente jubilado: felicidades Miguel!!!-- a que realicen éste u otro viaje similar.

Bueno a pinchar en el título "Una de viajes" y saldrá una ventanita preguntando si queréis abrir un fichero que se llama "Dolomitas2006.pps". Le dais a aceptar y listo.
Y a ver qué hacéis vosotros, figuras.
Un abrazo

sábado, 7 de marzo de 2009

Doctoras amoris causa

Queridas hijas, sobrinos y sobrinas:


A vuestra afortunada generación dedico estas líneas con el propósito de que liberéis por un rato vuestra atención de la tiranía que imponen los asuntos cotidianos y reflexionéis sobre una gran gesta histórica largo tiempo enmudecida, una humilde y, a la vez, gran empresa humana de la que los hombres de mi generación fuimos testigos y beneficiarios a un tiempo.


Hemos empezado el siglo XXI con importantes avances sociales que sólo a la luz de la Historia reciente se ponen de manifiesto: la plena escolarización hasta los 16 años y la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Una situación muy diferente fue la que vivieron mis hermanas mayores y las mujeres de mis hermanos. Lo que hoy vemos con naturalidad: chicos y chicas estudiando juntos en el Instituto o en la Universidad era en los años 50 y 60 del pasado siglo un privilegio de las familias acomodadas. Incluso en las clases más favorecidas se aceptaba con naturalidad que la principal preocupación de los padres fuera la formación de sus hijos varones. Tanto más había de ser aceptada esa premisa en familias con escasos recursos y muchas bocas que alimentar como la nuestra.


Ni yo, ni ninguno de mis hermanos nos quejamos nunca de haber nacido en el seno de una familia cuyo principal capital -por no decir el único- era el humano, porque si alguna vez nos faltó un jersey nuevo o una chaqueta en invierno, nunca nos faltó el calor de un abrazo y de unos besos, calor que aún perdura en esa capa profunda de nuestra piel: esa que no ven los cirujanos pero que roza el corazón.


Sin embargo, la emoción de recordar nuestra infancia y primera juventud, aunque inunde nuestros ojos, no debe cegar nuestra memoria. Hubo una generación de mujeres que dedicaron los mejores años de sus vidas a ayudar a sus padres y a cuidar de sus hermanos y abuelos. En el mejor de los casos tuvieron que conformarse con una educación elemental y una profesión de escasa cualificación, mientras que sus hermanos varones disfrutaban de la oportunidad de obtener títulos de mayor grado o desempeñar profesiones socialmente más valoradas y mejor remuneradas. Que aprovecháramos o no esa oportunidad puede ser el argumento de otra historia que no resta veracidad a la que hoy os cuento.


Muchas y de muy diverso origen fueron las calamidades y los crímenes que les tocó vivir a la generación de nuestros padres (abuelos para unos, bisabuelos para otros lectores a quienes dirijo estas líneas). Al cabo de muchos años, la niebla del olvido que se extendió gracias al miedo o a la vergüenza sobre aquellos hechos, se disipa poco a poco con el aire fresco de la Democracia. Los recuerdos que aquí traigo no son, afortunadamente tan dramáticos como los que avivan los procesos de esa (mal llamada) "memoria histórica" [la Historia es colectiva y se basa en documentos objetivos, la memoria es personal y subjetiva], pero son mis recuerdos, y a cada generación le toca su parte de responsabilidad a la hora de transmitir a las siguientes generaciones el acervo cultural de su experiencia.


Y mi experiencia se puede expresar en una imagen de mi infancia: un niño de cuatro años que camina de la mano de su hermana de ocho que, en la otra mano, levanta con esfuerzo la bolsa de la compra. Una mujer -sí queridos, ya era una mujer- con un niño de la mano, una imagen tan antigua como nuestra propia especie.
Pintura rupestre del Abrigo Grande de Minateda (Toledo) representando a una mujer del Neolítico con un niño de la mano


El niño con el tiempo estudió el bachillerato y asistió al momento histórico de la reimplantación en España de la llamada "educación conjunta o coeducación" en el Instituto Gustavo Adolfo Bécquer de Sevilla: unas chicas, entre avergonzadas e ilusionadas, entraban en nuestra clase para ocupar los asientos delanteros que otros compañeros varones dejaron vacantes para intercambiarse con ellas.


Sin embargo la hermana mayor no tuvo la oportunidad de vivir ese momento, ni siquiera de compartir con otras chicas de su generación los placeres agridulces del estudio.


Aquel niño (que sigo siendo yo a pesar de los años) aprovechó las oportunidades que la España del desarrollismo y los tecnócratas del Régimen le brindaron, y alcanzó el grado de Doctor y una plaza de profesor universitario.


Su hermana sin embargo dedicó sus mayores esfuerzos al cuidado y educación de sus hijos y más tarde de su padre. Aunque su vida haya sido tan plena y tan feliz como pueda ser la mía, debemos reconocer, al cabo de los años, el valor y la abnegación de su conducta y el enorme tamaño de nuestra deuda histórica con ella.


Y por ello, y en virtud de mi condición de doctor más antiguo de la familia,

OTORGO, de forma simbólica pero firme, el honroso título de


DOCTORA AMORIS CAUSA


A las siguientes mujeres, que nos llevaron de la mano, curaron nuestras heridas, limpiaron nuestras lágrimas y mocos, lavaron nuestra ropa y cuidaron de nuestros padres y abuelos al final de sus días:


Ana Pérez
Manuela Lora
Manuela Berraquero
Rafaela Pizarro
Isabel Almazán
Nela Romero
Virginia Romero

y a todas las que fueren propuestas por sus familiares o amigos como acreedoras de este mérito.


Eas maximum honorem debemus. Qui potes capere capiat.

Y para que así conste en los corazones de la gente que esto leyeran, firmo el presente título en representación del Colegio de Doctores de la familia

En Sevilla a ocho de Marzo de dos mil nueve, Día Internacional de la Mujer

Fdo.: Carlos Romero Zarco, doctor por la Universidad de Sevilla